El regalo perfecto para el día de la madre es este collar personalizado que arrasa entre estrellas e influencers y nunca pasa de moda

No hay mejor ocasión para decirle te quiero a la persona que te dio la vida, ni mejor forma de hacerlo.


Si hay algo en lo que estrellas e influencers se ponen de acuerdo es una cosa: todas han llevado alguna vez un collar personalizado con su nombre. Véase Carrie Bradshaw, que durante todo Sexo en Nueva York no se quita el suyo de tipografía cursiva; o Chiara Ferragni, que opta por llevar en numerosas ocasiones uno con el nombre de su hijo. Nada más romántico. Sea para regalarle a una madre el collar con su nombre o con el de sus hijos, nosotros tenemos la colección perfecta –y actualizada– con la que conseguirlo de la forma más estilosa. No puede ser más tendencia. Estamos hablando de la colección Puffy Letters, en la que hay infinitas opciones para todos los gustos. Las madres más coloridas adorarán las gargantillas con turmalinas o zafiros, que forman el arcoíris más sofisticado y más especial para abrazar el detalle del nombre. 

 

Para la madre más clásica, pero que no se conforma con lo habitual, recomendamos  nuestro  collar o pulsera con cadena chunky. Otra de las piezas más en tendencia del momento y que tienen la ventaja de no pasar nunca de moda. Ya sabéis, clásico, pero con un twist…. 


 

Si lo que buscas es algo más sutil e incluso con aire boho, no busques más: el modelo con cadenas y turmalinas es el elegido. Y, por último, si tu madre es la discreción hecha persona, regálale cualquiera de los modelos que llevan dos o tres letras: pura delicadeza, son perfectos para incluir las iniciales de la familia y ahora las prescriptoras de tendencias no llevan solo su inicial, llevan también las de sus hijos.


El gesto de estilo definitivo será combinar estas especiales piezas entre madres e hijas, intercambiando nombres. No hay nada más cariñoso en materia de regalos de joyería ni nada que vaya a envejecer tan bien como esto. La razón: nuestras piezas de plata vermeil, cuyo nombre significa que la cobertura de oro que llevan es mucho más gruesa que los chapados o los baños tradicionales y, por lo tanto, mucho más resistente.