GUÍA SOBRE DIAMANTES: TODO LO QUE NECESITAS SABER
En primer lugar, nos parece importante garantizar que nuestros diamantes proceden de fuentes legítimas no implicadas en conflictos económicos o bélicos y de conformidad con las Resoluciones de las Naciones Unidas, el Sistema de Certificación del Proceso Kimberly, así como el Sistema de Garantías Internacional.
A la hora de elegir un diamante debemos fijarnos en sus características, ya que cada uno tiene unas características distintivas. La calidad de un diamante se define a través de las ‘4Cs’: el color, la claridad, el corte y el peso en quilates, son los estándares de calidad de diamantes reconocidos mundialmente.
LAS ‘4Cs’
- Corte (Cut): El corte es la más importante de las 4C. Se refiere a la manera en que las facetas del diamante interactúan con la luz. Un buen corte resalta el brillo y la refracción de la luz, lo que hace que el diamante brille intensamente y determinará la belleza de la piedra.
- Color (Color): El color es la segunda más importante de las 4C. Los diamantes incoloros son los más valiosos, cuanto menos color tenga un diamante, su calificación gemológica será más alta y por tanto su precio será más elevado, aunque los diamantes de colores intensos como el azul, rosa y verde, conocidos como "Fancy diamonds", también son muy valorados.
- Claridad (Clarity): La pureza se refiere a la presencia de inclusiones o imperfecciones dentro del diamante. Un diamante con menos inclusiones es más raro y, por lo tanto, más valioso.
Una piedra se clasifica como impecable si, bajo una amplificación de 10x, no tiene inclusiones (imperfecciones internas) y no hay manchas visibles (imperfecciones externas)
Un diamante con un grado bajo de claridad tiene varias inclusiones, lo cual afecta directamente su brillo. Dado que las inclusiones bloquean la refracción y el reflejo de la luz, mientras más bajo sea el grado de claridad, más nublado se verá el diamante.
- Quilates (Carat weight): Un quilate equivale a la quinta parte de un gramo, es decir, a 200 miligramos.
A medida que aumenta el peso en quilates, también lo hace su valor, siempre y cuando la calidad del diamante se mantenga alta. Dos piedras de medio quilate valdrán menos que una de un quilate de la misma calidad.
Todos estos factores son determinantes para calcular el valor de un diamante, pero también tenemos que tener en cuenta que los diamantes estén certificados por laboratorios reconocidos como pueden ser Instituto Gemológico de América (GIA) , el Instituto Gemológico Internacional (IGI) , AnchorCert Gem Lab y HRD Antwerp ya que en este caso suelen tener un valor superior debido a la confianza que brindan estos certificados sobre la calidad y autenticidad de la gema.
TALLA DEL DIAMANTE
La talla es el factor determinante para el brillo del diamante.
El término “talla” en el caso del diamante incluye dos conceptos: la forma del diamante, y la calidad de las proporciones y del acabado. Podemos hablar, por tanto, del tipo y de la calidad de la talla.
Los tipos de talla más habituales en diamantes de un cierto tamaño son: brillante, esmeralda, princesa, oval, corazón, radiant, etc.
El término brillante puede ser utilizado de forma aislada. Cuando decimos que una piedra “es un brillante” queremos decir, y así está internacionalmente aceptado, que se trata de un diamante tallado en brillante.
Cuando se habla de calidad de talla en un brillante, no se trata de valorar una propiedad natural, como sucede con el color o la pureza, sino el trabajo de lapidación que el hombre ha llevado a cabo, cuyo objetivo principal debe ser conseguir el grado máximo de belleza.
DIAMANTES REDONDOS
El diamante redondo es la opción clásica por excelencia en anillos de compromiso. Su corte está diseñado específicamente para maximizar el brillo, lo que garantiza un resplandor impresionante sin importar el tamaño o el peso de la gema.
DIAMANTES OVALADOS
Ofrecen un alto nivel de brillo. Además, su forma alargada hace que parezca más grande de lo que es, aportando un aspecto elegante y sofisticado.
DIAMANTES PERA
El diamante en forma de pera, también conocido como forma de lágrima, es muy versátil. Dependiendo del diseño del anillo, puede transmitir un aire vintage o moderno, siempre destacando por su singularidad en cualquier entorno.
DIAMANTES ALARGADOS
Con un diseño cuadrado y bordes suavemente curvados, el diamante radiante alargado ofrece un equilibrio perfecto entre el brillo clásico del diamante redondo y un diseño de líneas más contemporáneas. Es ideal para quienes buscan lo mejor de ambos estilos. En ellos, es popular del de estilo cojín, que cuenta con una superficie amplia, un contorno cuadrado y bordes suavemente redondeados.
DIAMANTES MARQUESA
La forma marquesa tiene un origen noble, ya que fue creada por encargo de Luis XV en honor a su amante, la marquesa de Pompadour. Este diamante tiene un diseño distintivo y elegante que añade un toque único y estilizado a cualquier anillo.
DIAMANTE CORAZÓN
Las gemas en forma de corazón son símbolos clásicos de amor, cortadas con una relación longitud-anchura precisa para garantizar curvas de simetría perfecta. Quien regala un diamante en forma de corazón quiere expresar romanticismo sin ninguna duda.
DIAMANTE COJÍN O ALMOHADA
En el diamante cojín los bordes redondeados atenúan las esquinas de este diamante cuadrado o rectangular. Es un derivado único del clásico corte brillante redondo y es una excelente elección para combinar con cualquier montura de anillo de compromiso.
ASCHER
Los diamantes de corte Ascher parecen gemas con forma de esmeralda, excepto que son cuadrados. Ideados en el período Art Deco, son muy populares entre los amantes de los diseños de joyas históricas.
TRILLION
El trillion es un diamante de forma triangular. Se utiliza frecuentemente como piedra decorativa, lo que realza el efecto de un diamante central, pero también puede lucir espectacular en los anillos solitarios. Sus lados pueden ser rectos o curvos, haciendo en este caso que el diamante parezca más suave. Cuando se coloca en un diseño de halo, la piedra central tenderá a verse un poco más sustancial debido a los diamantes que la rodean y tendrá un aspecto más suave. Un solitario puede adaptarse a diamantes más grandes donde la gema es lo suficientemente grande como para impresionar por sí sola.
Todos estos factores influyen a la hora de decidirse por un diamante, a veces el desconocimiento puede llegar a frustrar, por eso es muy importante buscar ayuda, en Nanna Folk estaremos encantados de asesorarte y explicarte cualquier cuestión para que una compra tan importante la realices en plena confianza.