Anillos con los que disimular un mal día de manicura

Apuesta por piezas llamativas y acertarás.

En moda, como en joyería, el truco para disimular detalles que no nos gustan es añadir elementos llamativos que desvíen la atención del elemento en cuestión. Por ejemplo, cuando hemos dormido poco, más que abusar del corrector de ojeras, el truco perfecto para dar vida a nuestro rostro consiste en experimentar con el colorete. Si tenemos un mal día de pelo, un collar llamativo puede conseguir el efecto deseado, pero un evidente sombrero lo hará aún más. Cuando el problema está en nuestras uñas, confiar en el poder de los anillos es sin duda una buenísima idea.

 

La primera clave consiste en combinar varias formas y estilos que llamen la atención, para que nadie se fije en que no nos ha dado tiempo a pedir cita en el salón de belleza. Las formas grandes y los anillos anchos conseguirán el efecto deseado y darán la imagen sofisticada que queremos conseguir cuando llevamos la manicura recién hecha. Utilizar anillos de diferentes colores en la misma mano –un gesto de estilo que no podría estar más de moda– es otro de los pluses para lograr nuestro propósito.

Aquí te dejamos varias combinaciones que nos encantan, para que experimentes en tu día a día y te diviertas con los gestos más sencillos de estilo, que te convertirán en la más creativa.


  • Apuesta por los dos tonos del Darlene y únelos al Tiny Bubbles y Double Bubbles en ambos colores, para ser la más romántica.

  • Gana en sofisticación uniendo los Davinia, los Clarissa y los Fiorella. En este caso, recomendamos apostar todo al dorado o al plateado. Mejor sin mezclas.


Un truco extra es llevar siempre una lima en el bolso, para arreglar un posible desastre momentáneo. Si sueles ser descuidada a la hora de arreglar periódicamente tus uñas, apostar por colores claros y naturales será tu mejor truco para lucir siempre bien. Atendiendo a estos consejos y llevando siempre anillos como los que proponemos, nadie dirá nunca que tus manos no son maravillosas.