Gestos de estilo que son clave para pasar de un look de día a uno de noche

Fácil y sencillo, las joyas serán tu mejor aliado.

Los días interminables en los que sales de la oficina y tienes encuentros sociales de noche que no te permiten pasar por casa no tienen por qué ser un quebradero de cabeza en cuanto a moda. Pensar en estilismos de fiesta que también sirvan para trabajar puede ser algo estresante, pero, si te apoyas en los básicos más codiciados de tu armario y sigues estos trucos, nada puede salir mal.


En primer lugar, el estilismo a componer debe ser muy neutro, sin vestidos vaporosos que griten día, ni prendas con brillos o demasiado arriesgadas que solo sean apropiadas por la noche. En este sentido, nuestro mejor aliado será un buen pantalón. Combinándolo de la forma adecuada con una blusa elegante, pero sobria, será la base para el resto del conjunto. Un truco: los colores oscuros son los que mejor se adaptan a todas las situaciones. También podemos optar por un vestido negro sencillo, al que le cambiemos alguna prenda más de ropa aparte de las joyas, pero solamente si tenemos la posibilidad.

 

Una vez tengamos escogido el estilismo, debemos delimitar muy bien las joyas que escogemos para la noche y las que dejamos para lucir durante el día, porque cambiarán por completo nuestra manera de presentarnos ante los demás. Un detalle importante es que siempre deben ir acorde a nuestra personalidad. Para salir de casa por la mañana y listas para enfrentarnos a la rutina lo mejor es apostar por piezas sencillas, que resaltan nuestra belleza natural de forma discreta. El mejor ejemplo para ello son los collares de la colección Birthstones, que además se pueden combinar con otras piezas similares de nuestro joyero para formar combinaciones originales. Desde Nanna Folk proponemos hacerlo con cadenas finas como el modelo Jana y pendientes de botón como los Pebble One.

 

Una vez que hemos superado el día, toca sacar toda la artillería para la noche. Aquí la excentricidad será nuestra mejor baza y nada será demasiado recargado. El Collar Gigi es una gran opción para ello: grita elegancia, originalidad y llamará la atención sobre cualquier fondo oscuro o escote abierto que queramos hacer brillar. Aunque no exageradamente llamativos, los Pendientes Bruna son otra muy buena opción, tanto como para acompañar al collar, como para deslumbrar por sí solos en los rostros más discretos.

Lo mejor de todo esto es que llevar estas joyas en el bolso no es nada difícil. Un pequeño neceser con ellas o incluso su caja original no ocupa nada de espacio y nos salva de un día interminable. Si además de ello, retocamos nuestro maquillaje, añadimos un pintalabios en un tono fuerte y cambiamos los zapatos office-friendly por unos mucho más atrevidos, no habrá nada que supere a este truco para convertir un conjunto de trabajo en uno de fiesta.