Fruto de la mitología japonesa, esta bonita creencia asegura que si estás destinado a encontrarte con alguien, así será: un hilo rojo une vuestros meñiques caprichosamente para que os terminéis encontrando.

Cuenta la leyenda japonesa del hilo rojo que las personas destinadas a conocerse están unidas a través de un hilo rojo, naturalmente, atado a su meñique. Y que irremediablemente en algún momento de su vida esos hilos se juntarán hasta encontrarse. Un mito que se ha romantizado hasta la saciedad, trascendiendo al resto de culturas. En Nanna Folk tenemos la pulsera de hilo rojo más bonita y romántica que puedas imaginar, y que se convertirá en el regalo perfecto para esa persona especial. Pero, ¿de dónde viene la historia?

Una de las más populares es la de un poderoso emperador japonés que confió en el poder de una hechicera para encontrar a la persona a la que estaba unida por el hilo rojo. La gran hechicera podía ver los hilos que conectaban a las personas, y siguió el del emperador hasta encontrar a la mujer de su destino: una joven plebeya que acababa de dar a luz. Como al mandatario no le gustó lo que veía, empujó a la joven haciendo que el bebé cayera, lo que le causó una particular herida en la frente; además de mandar cortar la cabeza de la hechicera. Años después, se casó con una muchacha que tenía la misma extraña cicatriz en la frente, fruto de una caída cuando era bebé, confirmando la certeza de la hechicera. Otra de ellas, asegura que es un anciano quien, desde la luna, ata con un hilo rojo los meñiques de las personas destinadas a encontrarse, para que puedan encontrar el camino.

El hecho de que este hilo vaya atado siempre al meñique no es casual: la arteria cubital conecta este dedo directamente con el corazón. Según la creencia, dicha vena se extendería a través del meñique y hasta llegar al corazón de la persona predestinada. En definitiva, el mundo es una red de corazones conectados que, en algún momento de su vida, se encontrarán. No importa que la vida te separe de la persona elegida. Ni que aunque os hayáis encontrado una vez eso signifique que no vaya a volver a suceder: este hilo puede estirarse, tensarse, enredarse e incluso desgastarse, pero nunca se romperá.

Nuestra pulsera, además de simbolizar la leyenda japonesa, también supone un elemento de protección contra las malas vibraciones. Un auténtico amuleto de la suerte que, con sus siete nudos, te protegerá de las energías negativas. Su funcionamiento es sencillo: debes regalársela y ponérsela en la mano izquierda a esa persona querida a la que quieres proteger, uniéndote a ella para siempre.

* Oferta válida hasta el día 6 de enero